Aquella noche de Reyes de 1945, en el Café Suizo de la Rambla, en la que se eligió el primer premio Nadal, nadie podía imaginar que el eco de ‘Nada’ llegaría hasta aquí. Hasta el 2021 y más allá. Nadie creyó que la primera ganadora del Nadal, Carmen Laforet, seguiría sumando lectoras y lectores cien años después de su nacimiento.
Este 2021 tiene dos efemérides literarias: el centenario de la muerte de Emilia Pardo Bazán y el centenario del nacimiento de Carmen Laforet. Dos mujeres que han dejado huella en la historia de la literatura. Hoy nos fijamos en la segunda y en la correspondencia que mantuvo con otra gran escritora: Elena Fortún. Carmen y Elena. Elena y Carmen. Apenas se vieron físicamente (como si hubieran vivido una pandemia), sin embargo, mantuvieron una bellísima amistad basada en la admiración mutua. Su correspondencia es emocionante. Tal vez sea por ese ‘je ne sais quoi’ que tienen las cartas. O tal vez sea por la sensibilidad de sus palabras. Pero recibir o leer una carta siempre es emocionante.
¿Te gustan las cartas? ¿Cuánto hace que no escribes o recibes una?
Egun on,
Si, me encantan las cartas y que bonito era escribirlas y recibirlas. Guardo muchas de ellas.
Pero ahora todo aquello ha quedado en las postales navideñas, que también hace ilusión enviarlas y recibirlas.
Egun on!! Pues la verdad es que hace mucho que no he escrito ninguna carta, y recibir…la ultima de una amiga, que me escribió para felicitarme las navidades, y como no me lo esperaba me hizo una ilusión enorme.
Son costumbres que hemos ido perdiendo, y que es una pena la verdad, porque recibir una carta siempre nos hace sentir especiales.
Eskerrik asko!
Egun on! A los 10 años empecé a escribir cartas a familiares que vivían en el extranjero. Me emocionaba mucho cuando recibía respuesta. Esas cartas las guardaba como un tesoro en una caja. Ya eran muchas y sigo conservando alguna. Esas personas ya han fallecido, una de ellas recientemente y tengo las cartas como un tesoro. Me queda su recuerdo y la historia de vida escrita.
Egun on! yo antes también escribía y recibía muchas cartas, de amigxs y de un noviete….que maravilloso y emoción. Ahora las cartas que recibo básicamente son facturas…que diferencia emocional…
Como me gusta recibir y escribir cartas. Los veranos me inspiran y es cuando aprovecho para contactar con amigas y familia, aunque estén cerca. Me imagino la cara de sorpresa de la persona que la recibe y no se la espera. Me recuerda a los veranos en el camping y mi vida en Vigo cuando internet y los mails empezaban…
Sí, me encanta recibir cartas. Estas navidades he escrito alguna… ahora siempre se reciben con sorpresa, como si fueran algo del pasado, incongruente con el presente de la inmediatez…
Viví una época, hace bastantes años en las que escribía una carta diariamente a una persona de la que estaba tremendamente enamorada… era un sin parar…. de emoción y alegría… y todos los días recibía una cartita… como aquí, cada día un post… que recibo con mucha ilusión, de un color diferente, pero ilusión con mayúsculas.
Eskerrik asko!
Ane
¡Qué emocionante era recibir una carta! Ya ni me acuerdo de la última…